El nombre de Banyuls deriva de la palabra «Bain» (Balnoneum), ya que la ciudad se construyó cerca de estanques. Parece que esta palabra se tradujo posteriormente de forma aproximada como «Ban» e «Ialos», que significan «Punta» y «Claro cultivado».
Orígenes del nombre Banyuls sur Mer
Ya en el año 400 a.C., los celtas y los griegos ocupaban la costa. Aunque se dice que el Col de Banyuls fue atravesado en la antigüedad por Aníbal y sus legendarios elefantes, la primera mención escrita de la ciudad data del año 980, en las dos formas Balneum y Balneola, derivadas del latín Balneolis (laguna), que se referiría a la Bassa, una marisma formada por la desembocadura del río Vallauria, que se extendía desde el puente del Puig del Mas hasta el mar.
En 1074 aparece la forma «Bannils de Marítimo», que se convertirá en Banyuls del Marende en 1674, y finalmente en Banyuls de la Marenda en el siglo XIX. En la Edad Media, el Rosellón conoció una fase de prosperidad durante la cual los templarios revolucionaron la organización de los viñedos plantados por los griegos y los fenicios, gracias al principio de la red de filtración y drenaje de las aguas pluviales (peus de galls) que aún se utiliza hoy en día.
El Tratado de los Pirineos adscribe los Pirineos Orientales al reino de Francia
Después de haber sido posesión de los Reinos de Aragón y de Mallorca (del siglo XII al XIV), y luego provincia del Reino de Castilla, la ciudad de Banyuls, al igual que todo el Pirineo Oriental, no se unió al Reino de Francia hasta 1659, con la firma del Tratado de los Pirineos entre Luis XIV y Felipe IV, que separó Cataluña en dos: Norte y Sur. Pero esta firma no bastó para que los banyuls se convirtieran en «franceses», ya que tendrían que pasar varios siglos para que adoptaran la lengua y aceptaran la autoridad de su nueva patria, lo que no estaría exento de cierta violencia.
Banyuls: «República de Contrabandistas»
En 1793, las tropas españolas del general Ricardos, que se dirigían a invadir el Rosellón, se toparon con la feroz resistencia de los habitantes del pueblo durante la famosa Batalla del Collado de Banyuls (véase el cuadro en el vestíbulo del ayuntamiento y el monumento a los muertos en la plaza Paul Reig).
¿Fue esto patriotismo francés, o la reacción de los contrabandistas cuyos intereses estaban arruinados por el paso de la ciudad bajo la influencia española? Las opiniones siguen divididas.
De hecho, el contrabando era una especialidad de Banyuls: durante al menos dos siglos los pescadores de Banyuls transportaron, según la época, sal, tabaco, piastras, azúcar, arroz, sábanas o pieles, todo ello con una impunidad casi total ya que Luis XIV, impotente ante el carácter incontrolable e insubordinado de los habitantes, declaró a Banyuls de la Marenda «república de contrabando».
La naturaleza como patrimonio
Si se va de Banyuls a Cerbère por mar, todavía se puede ver la Cova Fordada (cueva con un agujero), que durante más de dos siglos fue el almacén de mercancías ilícitas. En aquella época, la población estaba formada principalmente por pescadores y viticultores. Con la llegada del ferrocarril en 1880, Banyuls quedó menos aislada. Poco a poco, la pesca dio paso al cultivo de la vid, que es hoy, junto con el turismo, la principal actividad de Banyuls. En 1881, el zoólogo Henri de Lacaze-Duthiers fundó el laboratorio de Arago, que hoy alberga más de 250 especies representativas de la fauna acuática mediterránea.